Vamos a ver, ¿en qué mundo se cree esta gente que viven los padres de niños pequeños? Porque, si algo tenemos claro, es que los cumpleaños infantiles no son eventos, son batallas. Y los padres, soldados en primera línea… o tal vez en segunda, porque la primera es para los que aún tienen energía.😅
Cumpleaños en un pueblo de 8.000 habitantes:
- 30 niños gritando como si fueran sirenas de ambulancia desafinadas.
- 20 globos explotando cada 5 minutos, como palomitas en el microondas.
- Un payaso con la misma energía que un teleoperador intentando venderte una tarifa a la hora de la siesta.
- Una mesa que parece un campo de batalla: gusanitos aplastados, vasos pegajosos, tarta por todos lados...
Y, hasta ahora, en medio de ese caos, había un pequeño oasis de esperanza: una cervecita, un vinito, una copa después del "Cumpleaños feliz". Como quien encuentra un cargador cuando el móvil está al 1%.
Pero no. Ahora viene el Gobierno a decirte:
"No, no, no… el alcohol queda prohibido en eventos donde haya mayoría de menores."
"¡Cervezas y cubatas gratis!"
Porque, claro, las normas están para interpretarlas. Esto es como el VAR en el fútbol: según cómo lo mires, puede ser penalti… o puede que no.
Así que ya sabéis, papás y mamás: si queréis seguir disfrutando de la "party del mes", aseguraos de que en la lista de invitados haya más adultos que niños. No por nada, claro… solo por el bien de la legalidad.
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